Workers' rights are women's rights

On May Day, or International Workers Day, thousands of people in cities across the country and millions across the world will take to the streets. Women Organized to Resist and Defend (WORD) is joining rallies and marches across the United States because we believe worker's rights are women's rights.
In 2006, the mass immigrant rights movement that defeated the fascist Sensenbrenner bill revived May Day as a day of struggle in the United States. One of the most oppressed groups of working people, undocumented workers, and their supporters took the streets in the millions to stop the attacks on workers. While the Sensenbrenner bill was defeated, the attacks on immigrant workers continue. May Day continues to be a day to fight for the rights of immigrant workers, and thus for all workers.
Immigrants’ rights are women’s rights too. There are millions of undocumented women living and working in the United States.
While reasons for immigration vary, we recognize that often it is systemic economic and political forces that compel women to move to the United States. Many women come to the United States to escape poverty and violence. But, due to draconian immigration laws, they find themselves especially vulnerable to poverty, violence, exploitation, racism and abuse in the United States. Undocumented women want the same things all women do: decent jobs with fair wages, educational opportunities, child care and access to health and reproductive services. All women deserve these. All women deserve equal rights, regardless of race or nationality.
Under the Obama administration, more than 1 million people have been deported. There were 409,849 deportations in 2012 alone. These aren’t just numbers on a page. These are hundreds of thousands of families that have been torn apart. Hundreds of thousands of mothers, sisters, grandmothers and aunts—many people who had been living and working in the country for decades—have been torn away from their children and their homes.
And what happens to the children left behind? There are currently at least 5,100 children living in foster care who are prevented from uniting with their detained or deported parents. This number is expected to triple in the next five years if nothing is changed. WORD is calling for an end to the raids and deportations that break up families and serve to keep our communities living in fear.
For too long, legal barriers have kept undocumented women from attaining decent employment, forcing many women into terrible working conditions. Undocumented women are viewed as a source of cheap labor for employers. They are extremely vulnerable to abuse by employers, who use their immigration status as a tool to keep immigrants from demanding more pay, respect or safety provisions.
These same legal barriers keep women from accessing crucial legal and social services. Undocumented women who want to report domestic violence, sexual assault or who want to leave an abusive home situation have to face the real possibility of legal or economic reprisals against them.
LGBT immigrant workers also face an added layer of exploitation and discrimination because of the denial of marriage rights as well as bigotry and police brutality that targets lesbian, gay, bi and transgender people. No woman should have to face the choices that some undocumented women are forced to make, often choosing between their family, their home and their physical safety and survival.
WORD fights for the rights of all women. We believe in equal rights for all. Every woman should have access to a good job, education, social programs and health services. Every woman deserves the right to live without fear, whether it be fear of sexual assault or fear of the INS. No person is illegal.
Justice and equality for all!
Education, not deportations!
Legalization Now!
Los derechos de los trabajadores son los derechos de las mujeres
Celebre May Day en las calles, exigiendo "justicia para todos!"
El primero de Mayo, o el Día Internacional de los Trabajadores, miles de personas en ciudades de todo el país y millones en todo el mundo se tomarán las calles. Las organización “Mujeres organizadas para resistir y defender (WORD) se unen a las manifestaciones y marchas en todo E.E.U.U., porque creemos que los derechos de los trabajadores son derechos de las mujeres.
En 2006, el movimiento pro-inmigrante de masas que derrotó la ley fascista Sensenbrenner, revivió el Primero de Mayo como día de lucha en EEUU. Uno de los grupos más oprimidos de la clase trabajadora, los trabajadores indocumentados y sus simpatizantes tomaron las calles por millones para detener los ataques contra los trabajadores. Mientras la ley Sensenbrenner fue derrotado, los ataques contra los trabajadores inmigrantes continúan. “May Day” sigue siendo un día para luchar por los derechos de los trabajadores inmigrantes, y por lo tanto para todos los trabajadores.
Los derechos de los inmigrantes son los derechos de las mujeres también. Hay millones de mujeres indocumentadas que viven y trabajan en EEUU.
Aunque las razones de la inmigración varían, reconocemos que a menudo son las fuerzas económicas y políticas sistémicas que obligan a las mujeres a trasladarse a EEUU. Muchas mujeres vienen a EEUU para escaparse de la pobreza y la violencia. Sin embargo, debido a las leyes draconias de inmigración, se encuentran especialmente vulnerables a la pobreza, la violencia, la explotación, el racismo y el abuso en EEUU. Las mujeres indocumentadas desean las mismas cosas que todas las mujeres desean : empleos decentes con salarios justos, oportunidades de educación, cuidado de niños y el acceso a los servicios de salud y reproducción. Todas las mujeres merecen esto. Todas las mujeres merecen igualdad de derechos, independientemente de su raza o nacionalidad.
Bajo la administración de Obama, más de 1 millón de personas han sido deportadas. Había 409,849 deportaciones, sólo en 2012. Estos no son sólo números en una página. Son cientos de miles de familias que han sido destrozadas. Cientos de miles de madres, hermanas, abuelas y tías-muchas personas que habían estado viviendo y trabajando en el país desde hace décadas, han sido arrancados de sus hijos y sus casas.
¿Y qué pasa con los niños que se quedan? Actualmente hay por lo menos 5,100 niños que viven en hogares adopitivos donde se les impide unirse con sus padres y madres detenidos o deportados. Se espera que esta cifra se triplique en los próximos cinco años si nada cambia. WORD pide que se paren las redadas y deportaciones que rompen a familias y que sirven solamente para mantener a nuestras comunidades en miedo.
Por mucho tiempo, las barreras legales han detenido a las mujeres indocumentadas del alcanze de trabajos decentes, obligando a muchas mujeres trabajar en condiciones terribles. Las mujeres indocumentadas son tratadas como una fuente de mano de obra barata para los empresarios. Son extremadamente vulnerables al abuso de los empleadores, que utilizan su estatus migratorio como una herramienta para controlar a los inmigrantes y evitar que ellos exigen mejores salarios, respeto o proviciones en su trabajo.
Estas mismas barreras legales les impiden acceder a los servicios jurídicos y sociales importantes. Las mujeres indocumentadas que quieren denunciar la violencia doméstica, asalto sexual o que quieren salir de una situación familiar abusiva tienen que enfrentarse a la posibilidad real de represalias legales o económicas.
Trabajadores inmigrantes lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros (LGBT) también se enfrentan a una capa adicional de la explotación y la discriminación a causa de la negación de los derechos del matrimonio, así como la intolerancia y la brutalidad policial que se dirige a las personas LGBT. Ninguna mujer debería de tener que enfrentar a las opciones que algunas mujeres indocumentados se ven obligadas a hacer como tener que elegir entre su familia, su hogar y su seguridad física y la supervivencia.
WORD lucha por los derechos de todas las mujeres. Creemos en la igualdad de derechos para todos. Todas las mujeres deberían tener acceso a un buen trabajo, educación, programas sociales y servicios de salud. Toda mujer merece el derecho a vivir sin miedo, ya sea miedo a un asalto sexual o temor de la migra. Ninguna persona es ilegal.
Justicia e igualdad para todos!
La educación, no deportaciones!
Legalización ya!